
EL MASAJE KOGO SURGE DE LA COMBINACIÓN DE 3 TÉCNICAS MILENARIAS: EL TRADICIONAL MASAJE JAPONÉS KOBIDO, LA TÉCNICA RUSA DE LIBERACIÓN MIOFASCIAL Y LINFODRENAJE, Y LA MULTI REFLEXOLOGÍA FACIAL VIETNAMITA. SE TRATA DE UN MÉTODO DE REJUVENECIMIENTO QUE VA MÁS ALLÁ, DESENCADENANDO, ADEMÁS, UN EFECTO TERAPÉUTICO.
NATACHA DE CORTABITARTE Facialista experta en técnicas orientales y creadora del masaje Kogo MASAJE KOGO (beauty of youth )
En oriente el concepto de belleza se entiende como un estado de armonía total, de manera que se contempla a la persona integrando todos los aspectos de su vida. Con esta filosofía, nace el masaje Kogo, que busca tratar a la persona como un todo. De manera que la belleza es el resultado de una correcta energía, que fluye desde el interior al exterior. Lograr este estado de equilibrio, hoy en día, debido al tipo de vida que llevamos es una tarea difícil, pues soportamos un alto nivel de estrés, recibimos y absorbemos muchas energías negativas y nuestro ritmo de trabajo es acelerado. Además de todos estos excesos a los que sometemos al cuerpo, se unen una mala alimentación y una falta de descanso. Como respuesta a este cúmulo de circunstancias, nuestro organismo y la piel se resienten, dando paso a un proceso de inflamación, que se refleja en el exterior. Las maniobras del masaje kogo buscan precisamente frenar este proceso y liberar de nuevo un estado de calma que se traduzca en un rejuvenecimiento del rostro global.
Es más, esta técnica, más que un tratamiento es una filosofía de vida, donde también se contempla una buena dieta, unas pautas de vida para reducir el estrés y unos cuidados específico… porque el objetivo final es aprender a ser feliz… Y es que todo se refleja en nuestro rostro. El principal objetivo del masaje kogo es frenar el proceso de inflamación y volver a definir el óvalo facial. La inflamación es la causante de muchos de los problemas internos de los órganos, que más tarde se traducirán en el rostro. De manera que para revertir el proceso de envejecimiento, antes habrá que minimizar esta inflamación y eliminar los líquidos que se generan debajo de la piel, ya que estos líquidos pesan y descuelgan completamente el tejido. Cuando esto sucede el rictus naso geniano cae y aparece el doble mentón.
FUSIÓN DE TÉCNICAS ORIENTALES Antes de proceder al masaje propiamente es preciso llevar a cabo un diagnóstico personalizado mediante el método “Bo Shin” (diagnostico oriental japonés de estudio del rostro). En esta primera toma de contacto, el terapeuta se centra en “leer” la piel, mediante movimientos lentos y sutiles, pero con precisión milimétrica, hay que determinar cuál es el estado de la piel, si le falta nutrición, si está deshidratada, si presenta carencia de energía, está desmineralizada… De esta manera, la profesional podrá adaptar el masaje a las necesidades de cada persona, estimulando una serie de puntos u otros, según su problemática. Posteriormente, mediante distintas maniobras de masaje, la profesional incidirá sobre los meridianos situados en la cabeza y puntos de multireflexologia facial. En este sentido, hay que decir que el masaje Kogo es un protocolo 360º, que aúna los conocimientos de la medicina oriental junto con la multireflexologia vietnamita y las técnicas japonesas del masaje Anma (sucesor del Kobido). Asimismo, incluye los beneficios del drenaje facial ruso que resulta ideal para frenar procesos importantes de inflamación en el rostro. CÓMO SE CONSIGUE Recolocación de la fascia en cuello, rostro y cuero cabelludo. Desinflamación de los tejidos y drenaje de los mismos. Promover la renovación celular. Activar el sistema hormonal y favorecer la síntesis de colágeno y elastina. Resiliencia tisular. Tensar la musculatura facial. Eliminar productos de desecho en rostro y cuello, ejerciendo un efecto detox. Aportar luminosidad y lozanía a la piel. Recuperar la hidratación y nutrición en la piel.
NÚMERO DE SESIONES La duración de la sesión será de hora y media. La primera media hora se dedica a realizar un correcto diagnóstico, según el método oriental Bo Shin. Y posteriormente se realiza el masaje propiamente, que dura aproximadamente 1h. El número de sesiones dependerá del estado de los tejidos, si existe una excesiva inflamación, se requerirán entre 1-2 sesiones semanales durante 4 semanas. Después, a modo de mantenimiento, se aconseja realizar una sesión al mes.
EFECTOS DEL MASAJE
Rejuvenecimiento facial del rostro
OBJETIVO EL OBJETIVO DEL MASAJE KOGO ES CONSEGUIR QUE LOS VOLÚMENES DEL ROSTRO VUELVAN A DEFINIRSE Y PERFILAR EL OVALO FACIAL, QUE CON EL TIEMPO VA PERDIENDO SUS CONTORNOS NATURALES Y SE VA DESDIBUJANDO, A LA VEZ QUE SE TERSA LA PIEL Y SE REDUCE EL DOBLE MENTÓN. RECUPERAR EL TONO CUTÁNEO Y FRENAR LA APARICIÓN DE ARRUGAS, MEJORANDO NOTABLEMENTE LA ELASTICIDAD DE LOS TEJIDOS. EN DEFINITIVA, OBTENER UN REJUVENECIMIENTO INTEGRAL DEL ROSTRO.
MANIOBRAS DEL MASAJE KOGO
1)Linfodrenaje y movimiento de las fascias La primera parte del protocolo empezará con la realización de un masaje neurosensorial. La experta realiza una serie de movimientos lentos que preparan tanto el tejido, como a la persona interiormente. El movimiento se realiza de la siguiente manera: introducir ambas manos en el cuero cabelludo del cliente, y utilizando las yemas y la eminencia tenar, desplazar el tejido de la cabeza para movilizar la fascia de la zona. Con lo que conseguiremos irrigar el riego sanguíneo y movilizar pequeñas contracturas o adherencias del tejido al hueso. Estas adherencias son las precursoras de las arrugas que posteriormente se formarán en el rostro. De ahí que este masaje tenga un objetivo preventivo y se recomiende realizar desde una edad temprana. Para conseguirlo es muy importante movilizar la linfa, retirar adherencias y conseguir que la fascia pueda moverse libremente sobre el hueso. Igualmente se estimulará el sistema nervioso con la profundidad del movimiento y con el ritmo que se irá imprimiendo durante todo el masaje. Es necesario generar desde el comienzo de la sesión un “Flow”, imprescindible para que la persona libere ciertas hormonas, entre ellas, las endorfinas, que aflorarán en el rostro al final del tratamiento.
2)Tecnica Shrink Tissue Este movimiento es el más representativo y novedoso y ayuda en el “encogimiento del tejido” para eliminar los líquidos y la grasa instalada en la zona del doble mentón. De esta manera se rejuvenece el óvalo facial. En facialismo siempre se habla de los ángulos de juventud. Pues bien, la zona del doble mentón es uno de ellos y es un área determinante para reflejar juventud. Para trabajarlo, colocar los dedos índice y pulgar sujetando el tejido que se encuentra por debajo del mentón, realizar un deslizamiento continuado en los tejidos hasta llegar a la zona de la clavícula. Lo que conseguimos es drenar el líquido junto con la grasa hacia los canales linfáticos. Después, visualizar cuatro líneas en el cuello hacia los dos lados, de manera que en total serán ocho líneas. Recorrer estas líneas imaginarias y trabajarlas para conseguir drenar ambos lados del cuello. Se trata de una zona realmente sensible, por lo que es preciso realizar movimientos sutiles y con una profundidad media. Esta zona está vascularizada y no conviene realizar movimientos demasiado profundos. Este tipo de maniobras no se aconsejan en personas de avanzada edad o con niveles de tensión en desequilibrio.
3) Técnica Feed Tissue Llegados a este punto, el estado del rostro ya ha empezado a cambiar, se han eliminado los depósitos de líquido intersticial retenidos en el tejido facial, por lo que ahora toca comenzar el tratamiento de alimentación de la piel, tanto interior como exteriormente. La piel se encuentra muy receptiva, por lo que es el momento perfecto para recibir las propiedades de una crema específica, a base de Rosa Damascena de Bulgaria y extractos calmantes de caléndula y aceite de jojoba. No se debe utilizar ningún tipo de aceite porque la velocidad que hay que imprimir a los movimientos provocaría un calentamiento excesivo de la piel, un rozamiento innecesario, y por ende, un enrojecimiento de la misma. En la técnica Feed Tissue, la velocidad del movimiento es importante para obtener el efecto deseado. Asimismo, el movimiento que se realiza con una mano es completamente diferente del otro; por un lado con la mano derecha se ejerce un movimiento de zigzag en el surco naso geniano que provoca la activación de la zona y pequeñas micro roturas en el tejido para poder eliminar las arrugas. Para el movimiento del lado izquierdo, los dedos índice y corazón realizarán sobre el tejido el “movimiento del dedo caminante” que recolocara el tejido y alisa la zona tratada al mismo tiempo. Es uno de los movimientos más difíciles dentro de esta etapa ya que requiere tener que ser ambidiestra para realizarlo en los dos lados del rostro por igual. El objetivo de esta fase es llevar a cada centímetro de tejido una irrigación sanguínea que transporte todos los alimentos necesarios para dejar la piel jugosa y rejuvenecida. Además, se crea una leve hiperemia que aumentará la producción de colágeno y elastina, mejorando la elasticidad de la piel de manera automática. Es importante tener muy en cuenta la precisión de todos los movimientos durante la realización de este masaje, si los movimientos no están bien ejecutados y no tienen el nivel de precisión necesario no se conseguirá el rejuvenecimiento del tejido.
4) Técnica Tighteen Tissue Este último paso es el más determinante dentro del protocolo del masaje Kogo. Nuestro cerebro funciona con dos hemisferios y cuando recibe un masaje trata de descifrar qué es lo que está pasando. Esta última fase es tan rápida en los movimientos de arrastre, percusión y amasamientos que el cerebro es incapaz de comprender el movimiento y se mantiene en alerta. Esto hace que todas y cada una de las células y músculos estén en alerta y produce una tensión muscular que nos interesa para conseguir un efecto lifting efectivo. Mediante la técnica Tighteen Tissue se consigue tensar la musculatura, y se superpone al resto de maniobras de masaje que se han llevado a cabo, para conseguir un efecto de rejuvenecimiento acumulativo. Los movimientos que se realizan serán realizados aún con mayor precisión si cabe y mayor presión, sin que ésta llegue a ser molesta. Además, en esta fase la velocidad y la repetición del movimiento será la clave para conseguir que las inserciones musculares recuperen su tono anterior y se consiga un efecto tensor inmediato. En este caso el movimiento se realizará con las dos manos unidas apoyadas en los dedos pulgares, dejaremos fijo los dos dedos corazón de ambas manos y estiraremos el resto de los dedos. El movimiento recorrerá de abajo arriba, partiendo del centro de la mandíbula hacia la parte baja del pómulo. Técnicamente hablando, hay que recorrer el M. depresor del ángulo de la boca hasta llegar al cigomático mayor, repitiendo el movimiento de arrastre 3 veces. Más info. www.kogo.es
